El Día Mundial del Consumidor se celebra el 15 de marzo de cada año y tiene como objetivo promover los derechos de los consumidores y concienciar sobre la importancia de protegerlos. Esta fecha conmemora un discurso histórico pronunciado por el presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, el 15 de marzo de 1962, en el que destacó la importancia de proteger los derechos de los consumidores.
Este día se utiliza como una plataforma para destacar problemas relacionados con el consumo responsable, la protección del consumidor, la seguridad de los productos y la educación del consumidor y se llevan a cabo diferentes actividades, como conferencias, seminarios, campañas de sensibilización, concursos y talleres, con el fin de informar a los consumidores sobre sus derechos y responsabilidades, así como para promover prácticas comerciales justas y éticas por parte de las empresas y los gobiernos.
Entre los derechos fundamentales del consumidor se encuentran el derecho a la seguridad, a la información, a elegir, a ser escuchado, a la educación y a un medio ambiente saludable. El Día Mundial del Consumidor proporciona una oportunidad para reflexionar sobre estos derechos y para impulsar cambios positivos en las políticas y prácticas comerciales a nivel mundial.
Pero el consumidor ha cambiado, ha mutado. Gracias a las nuevas tecnologías, este se encuentra en muchos casos plenamente informado se convierte en un tipo de cliente nuevo surgido de la digitalización. La consulta en la red o las aplicaciones que escanean productos y te dicen cuales son saludables y cuales no, los han convertido en «prosumidores» a los que es muy difícil vender y a los que es más práctico llegar a través de las emociones que a través de los conocimientos.
Y, ¿Qué es exactamente un prosumidor? Un prosumidor es un individuo que no solo consume productos o servicios, sino que también participa activamente en su creación, promoción y mejora. De ahí que el término mezcla las palabras «productor» y «consumidor».
Y algo muy relacionado con el consumidor (o prosumidor) y a lo que se dedica cualquier marca que quiera vender su producto o servicio es la psicología del consumidor. Esta es una rama de la psicología y del marketing que se enfoca en comprender cómo las personas toman decisiones de compra y cómo se ven influenciadas por diversos factores psicológicos, sociales y emocionales durante el proceso de consumo.
Aquí hay algunos conceptos clave dentro de la psicología del prosumidor:
- Percepción: sus percepciones, incluyendo sus opiniones, creencias y actitudes hacia productos y marcas, pueden influir en sus decisiones de compra. La percepción de un producto puede ser moldeada por factores como la publicidad, el boca a boca, la experiencia previa y las características del producto en sí.
- Motivación: Las motivaciones subyacentes juegan un papel importante en las decisiones de compra. Estas pueden ser tanto conscientes como inconscientes. Las necesidades, los deseos y los valores personales influyen en sus motivaciones, y los vendedores a menudo intentan aprovechar estas motivaciones para promover sus productos y servicios.
- Aprendizaje: Los prosumidores aprenden sobre productos y marcas a través de la experiencia directa, la observación, la investigación digital y la interacción con otras personas. El aprendizaje influye en las sus preferencias, en la formación de hábitos de compra y en la lealtad a la marca.
- Actitudes y emociones: Las actitudes y emociones desempeñan un papel significativo en su comportamiento. Las actitudes pueden influir en la evaluación de productos y marcas, mientras que las emociones pueden afectar las decisiones de compra y la percepción de la experiencia de consumo.
- Toma de decisiones: La toma de decisiones de compra puede ser un proceso complejo que involucra múltiples etapas, incluyendo la identificación del problema, la búsqueda de información, la evaluación de alternativas, la toma de decisiones y la evaluación post-compra. Los factores psicológicos y situacionales pueden influir en cada una de estas etapas.
- Influencia social: Los prosumidores pueden ser influenciados por su entorno social, incluyendo amigos, familiares, colegas y líderes de opinión. La influencia social puede manifestarse a través del comportamiento de compra, las normas sociales y las expectativas culturales.
Los profesionales del marketing y de la psicología del consumidor utilizan estos conceptos y principios para comprender mejor las necesidades, deseos y comportamientos de los consumidores, (ahora convertidos en prosumidores) y para desarrollar estrategias efectivas de marketing y publicidad.
La investigación en psicología del consumidor continúa evolucionando a medida que cambian sus preferencias y se desarrollan nuevas tecnologías y medios de comunicación. Y una de las áreas más importantes en los últimos años es la experiencia de cliente, donde el marketing sensorial tiene un papel fundamental y más concretamente el marketing auditivo, del que Grupo Motiva somos expertos y donde se produce el mismo fenómeno.
Pero, ¿Cómo influye el hecho de que los clientes estén más al día que nunca en tendencias musicales?
El acceso prácticamente ilimitado a la música y a la información hace que los clientes estén muy familiarizados con la ambientación musical de un establecimiento y que cada vez sea más difícil sorprenderlos con algo nuevo. Cada vez es más complejo el efecto WOW con contenidos nuevos. Así, la estrategia ahora podría pasar precisamente por apelar a sus emociones conectando con sus intereses, por ejemplo, reproduciendo referentes conocidos como Taylor Swift, quizá la artista internacional más especializada en ello.
En Grupo Motiva somos especialistas en las últimas tendencias musicales y conocemos a fondo el comportamiento de compra del consumidor y el proceso para llegar a él a través de una comunicación auditiva eficaz. ¡Contáctanos y te asesoramos sin compromiso!
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