Noviembre es un mes que dedicamos al sector de la hostelería, en el cual es fundamental contar con una ambientación musical adecuada puesto que se trata de ambientes de ocio donde los clientes están especialmente atentos (y abiertos) a su experiencia sensorial. Y la música es sencillamente fundamental, sobre todo durante la época del año en que el clima nos invita a acceder y consumir en el interior de los establecimientos.
El hilo musical, o la música ambiental, es pues, una herramienta poderosa para mejorar esa experiencia sensorial del cliente tanto en bares como restaurantes. Y bien elegida, puede influir en la percepción del ambiente, el estado de ánimo de los comensales, su permanencia y hasta en el tipo y cantidad de consumo.
Pero, ¿cuáles son los aspectos clave de cómo un correcto hilo musical puede transformar la experiencia de un cliente en este tipo de espacios?:
La música es un elemento fundamental para comunicar la identidad del bar o restaurante. Al definir un estilo musical acorde con el concepto del lugar, se crea una atmósfera que se alinea con la decoración, el tipo de servicio y el perfil de cliente al que se dirige. Por ejemplo:
- Restaurantes de alta cocina suelen optar por música instrumental suave o jazz, que aporta un aire elegante y sofisticado.
- Bares de coctelería moderna podrían usar música electrónica, lounge o chill-out para dar un toque moderno y cosmopolita.
- Restaurantes familiares o informales pueden optar por música pop, rock suave o temas conocidos para crear un ambiente relajado y accesible.
En cada caso, el hilo musical refuerza el concepto y ayuda a que los clientes se sientan más conectados con la experiencia propuesta. Así pues, la calidad de la música (y su volumen) influyen en la percepción de la calidad del lugar. Estudios han demostrado que una buena calidad de sonido hace que los comensales perciban el lugar como más exclusivo o profesional. Y al mismo tiempo, el volumen es crucial: debe ser suficientemente alto para crear ambiente, pero no tan fuerte que dificulte las conversaciones.
La música, además, tiene un impacto directo en el estado de ánimo de las personas. Las investigaciones han mostrado que ciertos tipos de música inducen sentimientos de alegría, relajación o excitación, dependiendo de las características de la canción (ritmo, tono, melodía). Por tanto, al elegir cuidadosamente la música, es posible generar emociones en los clientes que mejoren su experiencia:
- Música relajante o lenta induce calma, lo cual puede ser útil para que los comensales disfruten de una cena pausada y tranquila, perfecta para una experiencia gastronómica larga.
- Ritmos más rápidos o alegres pueden elevar la energía, haciendo que el ambiente se sienta más dinámico y activo, ideal para un bar o un restaurante casual donde se quiere incentivar la rotación de clientes.
Por otro lado, varios estudios sugieren que la música puede influir en el ritmo al que las personas comen y beben. Una música más lenta hace que los comensales se tomen su tiempo, disfruten más de cada plato y, en algunos casos, consuman más alimentos o bebidas adicionales. En cambio, una música más rápida y enérgica puede hacer que coman y beban más rápidamente, lo cual puede ser beneficioso en locales que buscan una alta rotación de clientes.
Por ejemplo:
- En restaurantes de comida rápida, la música más rápida y enérgica puede promover un ambiente de alta rotación.
- En restaurantes donde se quiera que el cliente permanezca más tiempo y consuma más, una música lenta y agradable ayuda a crear un ambiente que invite a la sobremesa.
Pero hay más. El hilo musical ayuda a “llenar” el ambiente, evitando el silencio incómodo y enmascarando ruidos no deseados, como el de la cocina o el bullicio de otros clientes. Esto mejora la acústica del lugar y da una sensación de privacidad a cada mesa, ya que el ruido ambiente impide que se escuchen las conversaciones ajenas.
Por tanto, la música ayuda a modular el nivel de ruido en el local: una música más intensa puede hacer que el ambiente sea más animado y ruidoso, mientras que una música más suave contribuye a que los comensales hablen en tonos más bajos, generando una atmósfera tranquila.
La música también puede influir en la percepción del tiempo de los clientes. En momentos de espera (como la llegada de la comida o la disponibilidad de una mesa), una buena selección musical hace que el tiempo pase de forma más amena, disminuyendo la sensación de impaciencia o incomodidad.
Una música adecuada aumenta el deseo de consumir. Si el ambiente es agradable y las emociones positivas, los clientes son más propensos a pedir más platos o consumir más bebidas. Además, una experiencia agradable aumenta las probabilidades de que el cliente regrese y recomiende el lugar, construyendo así una clientela fiel.
Un aspecto esencial: se debe adaptar el hilo musical al momento del día. Por ejemplo:
- En el desayuno o brunch: música ligera, con tonos frescos y calmados para acompañar el inicio del día.
- A la hora del almuerzo: música animada y alegre que ayude a dar energía a quienes llegan en su pausa laboral.
- Durante la tarde-noche: en un bar o restaurante que busca atraer público nocturno, la música puede volverse más rítmica o intensa para animar el ambiente y preparar la atmósfera para una noche social.
Imaginemos un restaurante de estilo mediterráneo. Un hilo musical con flamenco suave o música instrumental mediterránea durante el almuerzo y un toque de bossa nova o jazz suave en la noche crea una transición que no solo mantiene el concepto, sino que también ajusta el ambiente para que los clientes se sientan cómodos en cada momento del día.
En conclusión, un hilo musical bien diseñado es una herramienta poderosa para crear la atmósfera deseada, mejorar el estado de ánimo, regular el ritmo de consumo, y maximizar la satisfacción del cliente. La música, aunque muchas veces parece pasar desapercibida, influye sutil pero significativamente en la experiencia global, convirtiendo una visita casual a un bar, restaurante o cualquier establecimiento del sector HORECA en una experiencia memorable que invitará a los clientes a volver en el futuro.
Pero para que esto ocurra y no nos dejemos clientes por el camino, es necesario contar con un proveedor profesional que esté 24/7 pendiente de todo. Y eso lo proporciona Motiva. Contáctanos y te explicamos sin compromiso nuestra experiencia en este sector.
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