Propiedades del Sonido

¿Sabías que, de la misma manera que unos colores se procesan a más velocidad que otros, ciertas propiedades del sonido se perciben y afectan de forma diferente?

Goethe dijo que «el redoble de los tambores constituye un estimulante del coraje». El efecto de las ondas sonoras producidas por el tambor provocan un cambio emocional y este se corresponde con la profundidad y energía de estas. Y en el caso del tambor, en el contexto cultural en que se produce, es el coraje. Y decimos contexto cultural porque cada tipo de sociedad tiene sus costumbres y el ambiente socio-cultural puede establecer una reacción concreta en los individuos que la conforman.

Pero desde Grupo Motiva trabajamos desde un punto de vista universal e intentamos establecer un denominador común basado en las propiedades estrictamente físicas del sonido.

Tono y frecuencia

Así, en relación a la frecuencia, los tonos musicales poseen un significado particular y provocan unas emociones también particulares. Por ejemplo, los tonos graves proporcionan sensaciones de amplitud, redondez, densidad y, sobre todo de profundidad y de tristeza.

Por otro lado, los tonos agudos despiertan la sensación de elevación, nos parecen estrechos, penetrantes y, a veces, dan la sensación de dolor llamado «paroxismal», cuando la elevación del tono alcanza su máxima altura.

Ritmo

En cuanto al ritmo, este tiene una influencia sugestiva clara sobre el sistema respiratorio y circulatorio, es decir, que la sensibilidad auditiva determina una alteración fisiológica. Ello provoca que, según un estudio de psicología experimental, una melodía rápida no solo nos hace conducir un vehículo más rápido sino que además, nuestra percepción es que lo hemos hecho de forma más veloz de lo que ha sido en realidad.

Conclusiones

Como puedes ver, las propiedades del sonido de una canción influyen en el comportamiento del oyente y, por extensión, en el comportamiento de tus clientes. Y la buena noticia es que se puede controlar y modular para que jueguen a tu favor.

Es sabido que un ritmo rápido acelera el paso de tus clientes y te puede convenir si tienes un supermercado o un restaurante con mucha rotación. Pero quizá te interesa que en ese mismo supermercado suene música clásica porque esta provoca un aumento del ticket medio allá donde suena, o en ese restaurante porque invita al sosiego y evita comportamientos incívicos. La ambientación musical es un campo riquísimo con muchas fórmulas a aplicar en tu negocio.

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