En esta ocasión vamos a hablar de uno de nuestros géneros ambientales estrella; el smooth jazz. Para entender este estilo musical hay que ir al origen directo, en este caso al soul jazz.
También denominado funky jazz, el soul jazz es un subgénero del jazz que incorpora una fuerte influencia de hard bop, góspel y blues. Su sonido se caracteriza por un protagonismo del órgano, especialmente el Hammond, combinando esta base con saxofón y guitarra. Fue la primera fusión del jazz a principios de 1960 y obtuvo un importante éxito comercial.
Ya en la década de los 70, el soul jazz comienza a convertirse en un estilo mainstream gracias a artistas como George Benson, que obtienen una alta popularidad a través de las emisoras de radio americanas.
Pero no lo olvidemos. Si por algo va a ser recordada la década de los 70 es por el comienzo del uso del sintetizador y cajas de ritmo en la música. Desde mediados de los 70 hasta finales de la década, la disco music irrumpe en la escena musical contagiando a la juventud y llenando las emisoras de radio del ritmo y la frescura de un nuevo estilo que había nacido para quedarse.
Es así como definitivamente surge el smooth jazz, al empezar a combinarse los sonidos característicos del soul jazz, con los ritmos electrónicos dominantes en las pistas de baile, que unido a los teclados Hammond y el saxofón, se convertían en la mezcla ideal para los amantes de las nuevas tendencias que amaban el sonido clásico del jazz, pero no renunciaban a los nuevos modelos sonoros que proponía la recién utilizada electrónica.
El smooth jazz pasa por su época más gloriosa en la década de los 80, gracias a la influencia del pop. Donde este género era totalmente instrumental y ambiental, gracias a esta influencia comienzan a surgir bandas que añaden letra y voz a las composiciones, posicionándose Shakatak como los líderes indiscutibles del género.
Curiosamente, en su versión instrumental, el smooth jazz pasa a convertirse en el género favorito para sonorizar anuncios de televisión y sobre todo, pasar a convertirse en la música popularmente conocida como “música de ascensor”, en los hilos musicales que empiezan a ser populares en los ascensores de hoteles o centros comerciales.
Y así llegamos al día de hoy. En Motiva, el smooth jazz forma parte de la mayoría de canales ambientales destinados a hoteles, cocktelerías de tipo chill y en definitiva en aquellos lugares donde se requiere de una ambientación con sabor clásico, pero con un toque actual, pero sobre todo, elegante
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